Antecedentes y justificación
Dentro de las funciones encomendadas a la Consejería de Medio y como competencia en el marco establecido en el Estatuto de Autonomía de Castilla y León, se encuentra la gestión de la pesca continental.
Tal y como se establece en la Ley 9/2013, de 3 de diciembre, de Pesca de Castilla y León, al objeto de fundamentar adecuadamente la planificación, se hace énfasis en la necesidad de establecer la Red de Seguimiento y Control de las poblaciones acuáticas de Castilla y León, que se configurará como el principal instrumento de seguimiento y evaluación del estado de las mismas.
Diseño de la red de seguimiento
El diseño de la red de seguimiento se ha basado en el análisis de los datos previos disponibles correspondientes a los estudios hidrobiológicos realizados por la Junta de Castilla y León entre 1993 y 2009 y estructurados por subcuencas, los planes técnicos de gestión de pesca y los seguimientos poblacionales realizados por los distintos Servicios Territoriales entre 2005 y 2013, así como en los datos correspondientes a la fase I “caracterización y valoración de las poblaciones de peces” del programa de seguimiento adaptativo de caudales ecológicos de la Confederación Hidrográfica del Duero.
La elección de las estaciones se ha efectuado teniendo en cuenta tanto la situación regulatoria actual como la previsible, de manera que se obtenga una representación significativa de todos los modelos de gestión. En función de la situación resultante, es posible que haya que reajustar alguna de las estaciones propuestas.
En las zonas seleccionadas para el seguimiento, siempre que ha sido posible, se han seleccionado estaciones que se hubiesen muestreado con anterioridad, dando preferencia a aquellas que tienen series de datos más largas, con el fin de aprovechar los datos históricos siempre que sea posible.
La situación de las estaciones hace referencia, en estos casos, a las coordenadas UTM que figuran en el estudio correspondiente. Dado que algunas presentan ciertas imprecisiones (los estudios más antiguos dan generalmente referencia a cuadricula y la mayoría de las restantes están referidas al Datum ED1950, por lo al convertirlas a ETRS1989 se generan pequeños errores) y para estandarizar el procedimiento, en el protocolo de muestreo se dan instrucciones precisas de cómo realizar la toma de coordenadas para fijar definitivamente la red tras la primera campaña de muestreo.
En aquellas zonas donde no existian estaciones previas, se han propuesto nuevos emplazamientos con los criterios estándar (fijación al azar dentro de la zona seleccionada y buscando posteriormente representatividad de la estructura del cauce en ese tramo).
El objetivo de la red es tener información actualizada de la evolución de las poblaciones de peces cada tres años, que corresponde con el tiempo medio de incorporación de una cohorte de trucha común a la fase explotada, manteniendo de manera paralela una red mucho menor, que se muestreará anualmente y permitirá detectar las fluctuaciones poblacionales debidas a las condiciones ambientales, factores antrópicos, etc. y servirá de referencia para la red de seguimiento.
La red se centra principalmente en las aguas trucheras y se complementará con una red de seguimiento que llevará a cabo la Confederación Hidrográfica del Duero, diseñada con la misma metodología y que se ocupará principalmente de las aguas ciprinícolas.
Niveles de la Red
La red propuesta se estructura, por tanto, en tres niveles:
■ Nivel 1.- Red de vigilancia:
Se muestreará anualmente, proporcionado la información base sobre la evolución de las poblaciones a nivel global. Se han seleccionado las estaciones más estables dentro de cada cuenca.
■ Nivel 2.- Red de seguimiento:
Se muestreará trienalmente, proporcionado información sobre la evolución de las cohortes y permitirá analizar tendencias poblacionales y efectividad de las medidas de gestión que se adopten. La información será más relevante a partir del tercer ciclo de muestreo. Dada la amplitud de la red en algunas provincias y para facilitar la realización de las campañas de muestreo, en algunos casos se
ha dividido en sectores (paneles). En estos casos muestreará un sector al año, de manera que cada tres años se tenga un ciclo completo.
■ Nivel 3.- Red accesoria:
En algunas provincias existía una amplia red de seguimiento, con un número de estaciones difícilmente abarcable con los medios disponibles en este momento, por lo que se han seleccionado para esta tercera categoría las menos representativas o situadas en cauces de menor interés, con el propósito de que se muestreen siempre y cuando exista disponibilidad, con el fin de no perder las series temporales existentes, pero siempre y cuando se hayan finalizado las correspondientes a los dos niveles anteriores.
En otros casos se han incluido en esta red accesoria estaciones de muestreo en tramos con poblaciones aisladas, zonas límite de distribución de especies invasoras, etc. que, aun teniendo un interés indiscutible, aportan menos información para las necesidades de gestión, por lo que se proponen para su muestreo con el mismo criterio señalado en el párrafo anterior.
En esta categoría se pueden incluir en el futuro tramos que por su evolución aconsejen estudios puntuales o seguimientos de menor intensidad que los señalados en los dos niveles superiores.
Procedimiento de muestreo
La elección de los procedimientos metodológicos que se exponen a continuación refleja las directrices de los estándares europeos existentes (norma EN ISO 14011:2003. Muestreo de peces con electricidad y pre-normas elaboradas por la Comisión Europea de Normalización). Con esto se persigue que los resultados que se obtengan sean reflejo de las tendencias metodológicas más recientes y de mayor seguimiento, y que se facilite la comparación de los mismos y el aprovechamiento (siempre que sea posible) de los datos históricos.
La eficiencia de la pesca eléctrica dependerá de la conductividad eléctrica del agua, del tipo de sustrato y del tipo de masa de agua (arroyo, río o lago).
La pesca eléctrica se considera un método de muestreo prácticamente inocuo si efectúa correctamente. Existen muchos comentarios infundados al respecto que no son ciertos. Regulada convenientemente, la corriente eléctrica no debe producir ningún daño en los peces, más allá de decoloraciones parciales que aparecen como resultado de variaciones pigmentarias causadas por la electronarcosis a nivel cutáneo y que desaparecerán en tiempo relativamente corto. Los huevos de los peces, larvas y macroinvertebrados no son afectados por la pesca eléctrica bien regulada.
Las estaciones de muestreo serán representativas de las condiciones de las distintas masas de agua. Para ello se caracterizaran los hábitats según su complejidad, velocidad del agua, tipo de sustrato, profundidad, condiciones de iluminación, tipo de vegetación de ribera. etc.